sábado, 25 de septiembre de 2010

EXPERIMENTO,SUCESO,ESPACIO MUESTRAL, ENTRE OTROS.

EXPERIMENTO:
Un experimento, en estadística, es cualquier proceso que proporciona datos, numéricos o no numéricos. 

ESPACIO MUESTRAL: 
            Un conjunto cuyos elementos representan todos los posibles resultados de un experimento se llama espacio muestral y se representa como S. El espacio muestral de un experimento siempre existe y no es necesariamente único pues, dependiendo de nuestra valoración de los resultados, podemos construir diferentes espacios muestrales.
            Los elementos del espacio muestral se llaman puntos muestrales y son los distintos resultados del experimento.

SUCESO:          
Si consideramos el conjunto de las partes de (P(S)) sus elementos son los sucesos. Un
suceso, por tanto, es un subconjunto del espacio muestral.
LOS TIPOS DE SUCESOS: 
·        Sucesos simples:, que son aquellos que comprenden un sólo punto muestral. 

·        Sucesos compuestos;, que son los que engloban más de un punto del espacio muestral. Todo suceso compuesto se puede considerar como unión de puntos del espacio muestral o unión de sucesos simples.
 

Azar, suceso aleatorio y probabilidad.

            El azar, en el lenguaje normal, se considera como la característica de un suceso imprevisible.
            En estadística esta definición se modifica añadiendo una propiedad adicional: El azar es la característica de un experimento que produce resultados diversos, impredecibles en cada situación concreta, pero cuyas frecuencias, a la larga, tienden a estabilizarse hacia un valor "límite" en el infinito.
            Como consecuencia, se definen los sucesos aleatorios como los resultados de un experimento cuya variación (la de los resultados) es debida al azar.
            La probabilidad de un suceso sólo se define para el caso de sucesos aleatorios.
Hay varias formas de definir la probabilidad.
            En primer lugar podemos considerar la definición intuitiva que nos dice que la probabilidad de un suceso es la posibilidad de que éste ocurra. Esta primera definición no parece de gran utilidad por ser difícilmente cuantificable.
También podemos considerar la definición clásica de probabilidad. En esta definición se empieza por considerar todos los resultados posibles de un experimento; después se contabilizan los resultados favorables a nuestro suceso, es decir, todos aquellos en que el experimento resulta en el suceso considerado; por último, suponiendo que existe simetría recíproca de todos los resultados, es decir, que todos los resultados posibles son igualmente posibles, se define la probabilidad como el número de casos favorables dividido por el número de casos posibles.
            Esta segunda definición presenta el inconveniente de que no siempre es posible saber cuantos son los resultados posibles de un experimento y no siempre todos los resultados posibles son igualmente probables.
            Por tanto, consideraremos la probabilidad definida de otra forma. Supongamos que realizamos muchas veces un experimento y vamos anotando el valor de la frecuencia relativa que, como sabemos, tiende a estabilizarse. Suponiendo que pudiéramos realizar el experimento infinitas veces, el valor de estabilización de las frecuencias en el infinito sería la probabilidad de los sucesos. Es decir, la probabilidad es el valor de la frecuencia relativa en el infinito. Es importante señalar, que este valor de estabilización no es un límite en el sentido matemático de la expresión pues, por ser un suceso aleatorio, nadie puede garantizar una ecuación matemática para el valor de la frecuencia relativa.
            Todo el cálculo de probabilidades y, con él, toda la estadística se basan en tres propiedades que se asignan a las probabilidades, que se llaman axiomas de Kolmogorov
1.      La probabilidad de un suceso es siempre mayor o igual que cero y menor o igual que uno
Si A es un suceso
2.      La probabilidad del espacio muestral es igual a uno:
Si S es el espacio muestral
Es evidente, pues si realizamos un experimento siempre a de suceder alguna cosa. Esta propiedad se expresa como que la probabilidad de un suceso cierto es igual a uno. Si S tiene un único elemento ése es un suceso cierto. Como consecuencia, siguiendo el razonamiento anterior, la probabilidad de que no ocurra nada, lo cual es imposible, o en notación de conjuntos la probabilidad del conjunto vacío (F) es cero. P(F) = 0
Se llama suceso imposible a aquel cuya probabilidad vale cero.
 
3.      Si A y B son sucesos mutuamente excluyentes, es decir, nunca ocurren simultáneamente (A Ç B = F) la probabilidad de su unión, es decir, de que ocurra uno u otro es la suma de sus probabilidades.
P(A È B) = P(A) + P(B)   

  Otras propiedades de las probabilidades.

·        Si A y B son dos sucesos cualesquiera:
   
·        Se llama suceso contrario del suceso A al suceso A' que se define como
A’ = S – A. La probabilidad del suceso contrario es:
   
·        Se llama probabilidad condicional del suceso B respecto del suceso A a la probabilidad de que, dado que el resultado de un experimento haya sido A sea, simultáneamente, B. Este valor se representa como P(B|A).
Por transposición de términos en la ecuación anterior y en la correspondiente a la probabilidad condicional de A respecto de B llegamos a:
·        Se dice que dos sucesos A y B son independientes si y sólo si la probabilidad de su intersección es igual al producto de sus probabilidades
 
   
Sucesos dependientes Sucesos independientes
 

Variables aleatorias

Como dijimos, un experimento estadístico es cualquier proceso que proporciona datos. Para su utilización en estadística, estos datos tienen que despojarse de detalles accesorios para convertirse en descripciones numéricas del resultado; la utilización de clasificaciones cualitativas, restringe a la mera descripción las posibilidades de manejo estadístico.
Estas descripciones numéricas son observaciones aleatorias. A las observaciones aleatorias se les considera como la expresión en cada caso concreto de una variable aleatoria que toma valores en los resultados del experimento.
Así pues, una variable aleatoria es una función cuyos valores son números reales determinados por los elementos del espacio muestral, es decir, una variable aleatoria es una variable matemática cuyos valores posibles son las descripciones numéricas de todos los resultados posibles de un experimento estadístico.
A los valores posibles de la variable aleatoria se les asigna una probabilidad que es la frecuencia del resultado al que corresponden.
Se pueden distinguir distintos tipos de variables aleatorias según dos criterios de clasificación:
1.      Variables cuantitativas que son las que resultan de experimentos cuyos resultados son directamente numéricos.
2.      Variables cualitativas que son las que proceden de experimentos cuyos resultados expresan una cualidad no numérica que necesita ser cuantificada.
 
Otra clasificación más operativa de las variables aleatorias sería:
A.     Variable discreta: Aquella que se define sobre un espacio muestral numerable, finito o infinito. Espacio numerable es aquel cuyos elementos se pueden ordenar, asignándoles a cada uno un número de la serie de los números naturales (del 1 al n ó del 1 al I). Todas las variables con un número finito de valores y todas las que tomen valores en números enteros o racionales (fraccionarios), son variables discretas.
B.     Variable continua: Es aquella que se define sobre un espacio asimilable al conjunto de los números reales, es decir, un espacio no numerable (o un espacio infinito de tipo C o infinito dos)
En general, la regla de oro es que todas las variables que proceden de experimentos en los que se cuenta son discretas y todas las variables que proceden de experimentos en los que se mide son continuas.

Variables aleatorias discretas

  Función de probabilidad
Una variable aleatoria discreta toma cada uno de sus valores con una determinada probabilidad.
La relación entre valores y probabilidades en una variable X se puede expresar de forma tabular de la siguiente manera:
 
Valores de X
x1
x2
...
xi
P(X = x)
P(x1)
P(x2)
 
P(xi)
 
Este método puede ser complicado, e incluso imposible, si los valores de la variable son muchos o infinitos.
En algunos casos, existe una forma sistemática de aplicación de los valores de la probabilidad a los valores de la variable, de modo tal que se puede establecer una ecuación que ligue ambos. A esta ecuación se le llama función de probabilidad. Por tanto, la función de probabilidad de una variable aleatoria discreta X es una función tal que, al sustituir x por un valor de la variable, el valor que toma la función es la probabilidad de que la variable X asuma el valor x. Habitualmente, la función de probabilidad se representa como f(x).
f(x) = P(X = x)
Las funciones de probabilidad sólo se definen para los valores de la variable aleatoria y deben cumplir tres propiedades:
1.      Como consecuencia del primer axioma.
2.       Como consecuencia del segundo axioma.
3.      P(X = x) = f(x) Por definición.
 
 
    

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